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¡San Isidro dio el golpe! En unas elecciones internas cargadas de tensión, acusaciones soterradas y estrategias de último minuto, Junior Jiménez se alzó con una victoria aplastante frente al veterano Elías Castro, actual presidente del partido en la demarcación y figura clave del bastión histórico de San Luis. La contienda, que parecía tener un final predecible, terminó en una auténtica sacudida política dentro de la Fuerza del Pueblo.
Lo que muchos veían como una simple elección de rutina se convirtió en una batalla campal por el control interno del partido, con delegaciones moviéndose desde tempranas horas, teléfonos ardiendo y rumores de deslealtades cruzando los pasillos. El golpe fue aún más certero cuando se supo que parte del equipo que impulsó a Jiménez provenía... ¡del mismo San Luis! Una traición que dejó a más de uno con la boca abierta.
Elías, visiblemente afectado por la derrota, no ofreció declaraciones inmediatas, mientras que simpatizantes de San Isidro celebraban entre aplausos, gritos y consignas frente al local del partido. “¡San Isidro despertó!”, coreaban eufóricos, marcando lo que consideran el inicio de una nueva era dentro de la organización liderada por Leonel Fernández.
Con esta victoria, Junior Jiménez no solo se lleva el cargo, sino que dinamita el dominio que por años mantuvo San Luis en la zona. La Fuerza del Pueblo vive ahora un reordenamiento inesperado que muchos catalogan como el comienzo de una guerra fría interna. ¿Quién tendrá la última palabra? Solo el tiempo y las próximas urnas lo dirán.
