La Alcaldesa Carolina Mejía y el Empresario Valentín Tavárez Se Reúnen para Hablar de Grandes Proyectos y la Psicología Social**
Por Diego Torres
*Fecha: 25 de octubre de 2025*
**SANTO DOMINGO, RD** – La alcaldesa de Santo Domingo, Carolina Mejía, quien aspira a la presidencia de la República por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), sostuvo una extensa conversación con el reconocido empresario, psicólogo y pastor evangélico Valentín Tavárez. Durante el encuentro, que se llevó a cabo en el negocio de Tavárez en la zona de la 20, ambos discutieron temas de gran relevancia, incluyendo proyectos para el desarrollo de la comunidad y la importancia de la psicología en la sociedad.
Carolina Mejía, quien es hija del expresidente Hipólito Mejía, expresó su admiración por el trabajo de Valentín, reconociendo la relevancia de sus escritos en el periódico *Al Instante a Diario*, donde el psicólogo aborda temas sobre la salud mental y los problemas emocionales que afectan a la población, tales como los suicidios y las relaciones de pareja.
En una conversación franca, Valentín Tavárez compartió su preocupación por la creciente violencia en relaciones amorosas, destacando que “no hay necesidad de quitarle la vida a nadie solo porque una pareja decida separarse. Si alguien te deja, es porque no te quiere. Y si decides volver, sabes que te van a dar tu ‘cocotazo’”, en un tono firme pero lleno de humildad.
*Carolina Mejía, una mujer de humildad y cercanía**
A lo largo de su reunión, la alcaldesa aprovechó para recalcar su admiración por Valentín, quien también ha sido considerado una figura clave en la psicología social del país. En un momento de la conversación, Carolina le dijo a Valentín: “Necesito hablar algo en privado con usted. Usted es una persona de mucho talento, y por eso vine especialmente a su negocio”. La alcaldesa destacó el trabajo de Valentín no solo en el ámbito de la psicología, sino también en su compromiso con la comunidad.
A pesar de ser una figura pública y una aspirante seria a la presidencia, Carolina Mejía se mostró como una mujer accesible y comprometida con la gente, en contraste con otros candidatos de su partido que, según se ha comentado, no tienen tiempo para recibir a la gente, ni para responder a las inquietudes de los ciudadanos.
Valentín, por su parte, compartió con Carolina que, recientemente, había tenido una reunión con el expresidente Danilo Medina, quien también reconoció el valor de su trabajo y lo calificó como “una perla aún no descubierta”. Esta conversación con Danilo Medina fortaleció aún más la percepción de Valentín como un líder humilde, cercano a la gente, que busca siempre el bienestar de los demás.
**Un hombre de fe y de familia**
Valentín Tavárez es reconocido en la comunidad por su dedicación al trabajo social y familiar. Durante tres décadas ha sido un hombre de fe, predicando la palabra de Dios y llevando a muchos a la iglesia para seguir el ejemplo de Jesucristo. En su comunidad, en el corazón de San Luis, es conocido por su humildad y esfuerzo por mejorar la vida de los más necesitados.
A lo largo de su vida, Valentín ha mostrado ser un hombre de familia, con una esposa seria y comprometida, y un padre ejemplar que trabaja incansablemente por el bienestar de sus hijos. Su trabajo como psicólogo y pastor evangélico lo ha llevado a ser una figura admirada, tanto por la gente de a pie como por las figuras de la alta esfera política, quienes reconocen en él la importancia de su labor.
**Una figura de esperanza para la comunidad**
Carolina Mejía expresó, al final de la conversación, que la razón por la que visita a personas como Valentín es porque ella valora la humildad y el talento genuino, cualidades que, según ella, son necesarias para el liderazgo en un país como República Dominicana.
“Hay personas que visten bien, tienen buenos autos, pero su cuerpo está lleno de gusanos. Valentín es una persona llena de un espíritu de Dios, de humildad y de trabajo. Es un hombre de tierra fértil”, manifestó Carolina Mejía.
El encuentro entre la alcaldesa y el psicólogo se destacó por su tono cálido y sincero, dejando claro que, a pesar de la competitividad política, existen personas que se mantienen firmes en sus principios y están dispuestas a trabajar por el bienestar común.


