La cabeza no piensa bien cuando el estómago está vacío”
Por Diego Torres
Santi Domingo RD..El psicólogo y comunicador Valentín Tavárez ha enviado un contundente mensaje al presidente de la República, Luis Abinader, exhortándolo a que, antes de hablar sobre salud mental, enfrente los problemas estructurales que afectan a la población dominicana.
En una declaración cargada de realismo y sensibilidad social, Tavárez hizo énfasis en que la salud mental no puede desligarse de las condiciones económicas y sociales en las que vive la mayoría del pueblo dominicano.
¿Cómo una madre puede tener salud mental si no puede darle ni 50 pesos a su hijo para ir a la escuela o comprarle un simple yaniqueque por la mañana?”, cuestionó.
Un país enfermo de desigualdad
Para Valentín Tavárez, los altos niveles de pobreza, desempleo, abandono institucional y falta de oportunidades son factores que generan un profundo deterioro en la salud emocional y mental de la población.
“Una persona que no tiene un techo propio y debe pagar alquiler todos los meses, eso también afecta su salud mental. Una familia que no puede resolver un problema en el banco, una madre sola, abandonada por su pareja, criando hijos sin ayuda... todo eso es salud mental”, declaró.
El psicólogo agregó que los ancianos abandonados, la falta de albergues dignos, los apagones constantes, los precios elevados de los medicamentos y el alto costo de los alimentos agravan la situación mental y emocional del pueblo.
La realidad que el gobierno no ve
Tavárez fue enfático al señalar que el gobierno habla de salud mental desde una óptica teórica y desconectada de la vida real del dominicano de a pie.
“El presidente Luis Abinader no puede hablar de salud mental mientras el pueblo vive atormentado por la pobreza, la inseguridad, los abusos del sistema eléctrico, el desempleo y la falta de acceso a los servicios básicos. Antes de hablar, tiene que documentarse bien y caminar los barrios, visitar los campos y escuchar al pueblo”, expresó.
También denunció que los pocos beneficios del Estado no llegan al 10% de la población, y los que lo reciben, en su mayoría, son personas allegadas al poder o vinculadas políticamente.
“Lo que vemos en este país es una clase pobre marginada, que no tiene acceso a salud, educación de calidad, vivienda digna ni oportunidades reales de progreso”, añadió.
La migración del campo y el abandono de los campesinos
Otro punto crítico que abordó Tavárez fue el abandono del campo dominicano. Señaló que la migración forzada de los campesinos a la ciudad es una consecuencia directa del desinterés del Estado por invertir en la agricultura y apoyar a los productores locales.
“Los bancos no prestan a los campesinos. No hay financiamiento para sembrar. El campo se está quedando vacío, y con él, se va la esperanza de miles de familias”, advirtió.
Inicio escolar, otro golpe a la salud mental
En el marco del nuevo año escolar, Tavárez también denunció que miles de padres y madres no pueden comprar los útiles escolares de sus hijos, y que las ayudas del Ministerio de Educación solo alcanzan a aquellos con conexiones políticas.
“No es justo que, mientras algunos reciben mochilas, cuadernos y computadoras, otros tengan que escoger entre comer o mandar a sus hijos a la escuela. La desigualdad también daña la salud mental”, concluyó.
Un llamado al presidente y a los funcionarios
Valentín Tavárez dejó claro que sus declaraciones no son un ataque político, sino un llamado a la acción:
“Esto no es una crítica. Es una realidad. Invito al presidente y a cualquier funcionario a que me acompañe a visitar un barrio, un campo, para que vean lo que está ocurriendo. La salud mental no se cura con discursos, se atiende resolviendo los problemas estructurales que enferman al pueblo”, sentenció.
Temas destacados del mensaje de Valentín Tavárez:
Pobreza y desempleo como detonantes de trastornos mentales.
Abandono de madres solteras y envejecientes.
Migración del campo hacia la ciudad por falta de apoyo al agro.
Alto costo de vida: medicamentos, comida, alquileres.
Crisis del sistema eléctrico y sus efectos en la salud.
Desigualdad en el acceso a los beneficios del Estado.
Inicio escolar y la carga económica para las familias pobres.