Rodolfo Valera lidera la mayor transformación en la historia de DiGECAC

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Rodolfo Valera: el mejor director de DiGECAC desde su fundación en 1968

Por Diego Torres

Santo Domingo, R.D. – Desde que fue creada mediante el decreto número 1954 del 23 de julio de 1968, la Dirección General de Embellecimiento de Carreteras y Avenidas de Circunvalación (DiGECAC) ha tenido múltiples directores. Sin embargo, ninguno ha demostrado el nivel de entrega, visión y resultados como el actual titular, Rodolfo Valera, quien ha revolucionado la institución con una gestión que combina fe, trabajo constante y compromiso con la ciudadanía.


Valera, conocido por su humildad, carácter cristiano y cercanía con el pueblo, asumió el reto de dirigir una institución históricamente marginada, y la ha convertido en un brazo operativo clave del gobierno del presidente Luis Abinader. Con su inseparable Biblia bajo el brazo, ha recorrido los rincones más olvidados del país, supervisando personalmente jornadas de limpieza, poda, pintura, siembra de árboles ornamentales y recuperación de espacios públicos.


Un director con visión nacional


Bajo su liderazgo, DiGECAC ha desarrollado un programa nacional de embellecimiento que ha impactado decenas de provincias y cientos de comunidades. Avenidas como la Charles de Gaulle, la 27 de Febrero, la autopista Duarte, y espacios urbanos como el Malecón de Santo Domingo, han sido intervenidos con brigadas formadas por hombres y mujeres capacitados, muchos de los cuales han sido rescatados del desempleo.


“Servimos con dignidad porque embellecer no es solo limpiar, sino también sembrar esperanza y devolverle a la gente el orgullo de sus espacios públicos”, expresó Valera durante una de sus visitas a la región Norte del país.


Equipo que trabaja 24/7


Uno de los puntos más destacados de su gestión es el compromiso de su equipo humano. DiGECAC hoy cuenta con brigadas activas en turnos rotativos que trabajan los siete días de la semana, muchas veces en jornadas nocturnas o en condiciones climáticas adversas, para cumplir con el objetivo de mantener limpio y ordenado el entorno vial del país.


Gestión con transparencia y cercanía


Antes de ocupar este cargo, Rodolfo Valera fue alcalde del distrito municipal de San Luis, donde se destacó por una administración ejemplar. Su legado allí aún se percibe en obras concretas como asfaltado de calles, alumbrado público, remozamiento de parques y programas comunitarios. Fue un gestor cercano a la gente, con un estilo directo, transparente y enfocado en soluciones.


Reunión histórica con alcaldes del país


En una de las iniciativas más ambiciosas de su gestión, Valera ha anunciado que próximamente convocará a una reunión nacional con todos los alcaldes y directores distritales del país, con el objetivo de trazar una política común de embellecimiento y saneamiento de los espacios públicos municipales. Esta convocatoria es sin precedentes en la historia de la DiGECAC y busca fomentar la colaboración interinstitucional entre el gobierno central y los gobiernos locales.


“La limpieza y el orden no pueden ser responsabilidad exclusiva del gobierno central. Todos debemos asumir el compromiso de cuidar nuestro entorno, y los alcaldes son pieza clave en esa visión de país”, afirmó Valera.


Resultados visibles


Más de 300 espacios públicos recuperados en menos de dos años.


Intervención de 40 avenidas principales en Santo Domingo y el interior.


Siembra de más de 10,000 árboles ornamentales.


Inclusión de jóvenes comunitarios en programas temporales de trabajo digno.


Coordinación con juntas de vecinos para jornadas barriales de limpieza y concientización.


Un modelo de gestión pública con valores


A diferencia de otras gestiones marcadas por el abandono o la improvisación, la dirección de Rodolfo Valera se ha caracterizado por integrar principios espirituales a la administración pública. “No llegamos aquí por vanidad ni por poder. Servimos con amor, con temor de Dios y por mandato de conciencia”, ha dicho en múltiples ocasiones.


Este enfoque humanista ha calado hondo tanto en sus colaboradores como en los ciudadanos que han visto cómo los espacios olvidados recobran vida bajo su supervisión.


Conclusión


Rodolfo Valera está escribiendo una nueva página en la historia de DiGECAC. Su estilo de liderazgo, firme pero compasivo, técnico pero cercano, está marcando un antes y un después en la forma de hacer gestión pública en la República Dominicana. Con su ejemplo, demuestra que se puede servir desde el Estado con honestidad, fe y un profundo amor por la patria.

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