Por Roberto Brito
En el sector Las Minas 2, del municipio Consuelo, en la provincia San Pedro de Macorís, las familias afectadas por el desplome del tanque de agua potable de INAPA no vivirán la Nochebuena como en años anteriores. El temor aún persiste entre los residentes, ya que algunos aseguran que todavía sienten susto al abrir una llave o encender una bomba de agua, equipos de Telenoticias canal 11 dan seguimiento al tema.
Lejos de la alegría, las luces y la cena de Nochebuena, estas festividades llegan cargadas de tristeza, incertidumbre y dolor, luego de que la estructura colapsara y destruyera por completo sus viviendas.
Para Adriana Pacheco, la Navidad ya no representa un tiempo de celebración, sino un doloroso recordatorio ya que desde ese día viene sufriendo de los nervios y se asusta con abril la llave del agua potable.
La tragedia ocurrió el pasado 5 de noviembre y, a más de un mes del suceso, algunos afectados fueron indemnizados por el gobierno, pero con lo poco que recibieron no logran reponerse del impacto emocional y material que dejó el desplome de la estructura.
Mientras ,otras de las familias que fueron afectadas se mudaron a casas de familiares en el campo hasta que las autoridades resuelvan su situación.
Al recorrer la zona todavía se observan los rastros del desastre. Escombros, objetos personales y plantas ornamentales permanecen sobre el pavimento, como silenciosos testigos de la fuerza con la que el agua impactó la comunidad y cambió sus vidas para siempre.

