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Agua mamá, agua papá!”: el grito de un pueblo olvidado
San Antonio de Guerra. – Las calles del municipio están completamente anegadas tras las fuertes lluvias, y los moradores viven una pesadilla que parece no tener fin. Las vías, sin filtrantes ni desagües adecuados, se han convertido en canales de agua estancada, afectando gravemente a cientos de familias.
Lo que antes servía como desfogue natural —una laguna construida por una tapada de paneles solares— fue clausurada, dejando al pueblo sin salida para las aguas pluviales. Esta acción, que muchos consideran un crimen ambiental, ha convertido a San Antonio de Guerra en un verdadero barril de agua a punto de estallar.
“La gente grita '¡agua mamá, agua papá!', con las casas llenas de agua, colchones mojados y niños enfermos”, relató un residente visiblemente afectado.
El alcalde César Rojas brilla por su ausencia. En medio de esta emergencia, no ha dado señales claras de respuesta ni ha enviado ayuda a los barrios afectados. Muchos esperan que, al menos, se presenten tubos o bombas para mitigar el desastre.
La población exige justicia y llama a la conciencia de todos los que, por interés propio, permitieron que se vendiera la laguna que ahora tanta falta hace. Si no se actúa pronto, no se descarta que una gran inundación termine por cubrir completamente al municipio.
