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Indignación nacional por la impunidad tras colapso de la discoteca JeT Set
Santo Domingo. – La sociedad dominicana sigue conmocionada por el trágico colapso de la discoteca JeT Set, ocurrido recientemente en la capital, que dejó más de un centenar de fallecidos y decenas de heridos. El local, propiedad del empresario Antonio Espaillat, colapsó durante un evento multitudinario, generando una de las mayores tragedias en la historia reciente del entretenimiento en el país.
A pesar de la magnitud del hecho, hasta el momento no se ha informado sobre ninguna medida judicial efectiva contra los responsables. Mientras tanto, los ciudadanos se cuestionan la rapidez con la que se condena a personas humildes por delitos menores, como robar una funda de masitas o cuatro plátanos en un mercado, a largas penas de prisión.
"¿Dónde está la valentía de nuestras fuerzas del orden —la Policía Nacional, la Fuerza Aérea, el Ejército y la Marina— para someter a quienes, por negligencia o falta de supervisión, permitieron que esta tragedia ocurriera?", se preguntan activistas y comunitarios.
La indignación crece, y muchos cuestionan si figuras como Antonio Espaillat tienen tanto poder que escapan al escrutinio judicial, mientras que cualquier ciudadano pobre enfrenta con severidad el peso de la ley. La población clama por una justicia imparcial y por respuestas concretas de parte del gobierno del presidente Luis Abinader, así como de senadores, diputados y organismos de derechos humanos.
La pelota está en la cancha de las autoridades. El país espera justicia, no privilegios.
