Rodolfo Valera y su equipo de Embellecimiento brindan apoyo a un barrio humilde el Nuevo Renacer con una cena Navideña

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Por Diego Torres 

San Luis .. El director de la Dirección General de Embellecimiento de los Servicios Públicos, Rodolfo Valera, continúa demostrando su compromiso con las comunidades más necesitadas. En una reciente visita a un barrio de personas humildes en Nuevo Renacer Valera llevó más que una  ayuda:y esperanza y solidaridad. En respuesta a una solicitud de los residentes, Valera actuó rápidamente, movilizando a su equipo y haciendo que una cena fuera organizada en tiempo récord para los lugareños. Nuevo Renacer 

Este gesto no solo fue un acto de bondad, sino también una muestra del apoyo que el gobierno del presidente Luis Abinader brinda a las zonas más desfavorecidas del país. Según explicó Elizabeth Burgos, quien tiene un rol clave en la gestión de esta dirección, la cena fue parte de un mandato presidencial para garantizar que las familias más humildes puedan tener una comida digna en su hogar. Burgos recalcó que la Dirección de Embellecimiento es una vía para ofrecer no solo servicios públicos de calidad, sino también para brindar armonía y apoyo a las comunidades más vulnerables.

Rápidamente, la noticia de la acción de Valera se esparció, y la presencia de la presidenta de la Sala Capitular de San Luis, Alba de Área, junto a Deyanira Guerrero, encargada de personal de la institución, fortaleció aún más el evento. Alba Del Área, conocida por su trabajo incansable en beneficio de la comunidad, se unió a la actividad con la misma pasión y dedicación que siempre la ha caracterizado, demostrando que el trabajo conjunto de las autoridades locales y nacionales es fundamental para llevar bienestar a la gente.

El evento comenzó con una oración dirigida por Rodolfo Valera, quien siempre pone a Dios en el centro de sus actividades. La comunidad, en su mayoría, se unió en una oración colectiva, y no faltaron los momentos emotivos, ya que varios vecinos se emocionaron hasta las lágrimas al escuchar las palabras de esperanza y aliento de Valera. "Estamos aquí para brindar luz, no solo en forma de embellecimiento, sino también en forma de ayuda tangible para nuestra gente", expresó Valera, quien no solo es conocido por su labor en embellecer espacios públicos, sino también por su profundo sentido de responsabilidad social.

Deyanira Guerrero, quien también compartió algunas palabras, reafirmó el compromiso de la dirección de Embellecimiento con la gente de nuevo Renacer "Estamos siempre a la orden de la comunidad, dispuestos a colaborar en todo lo que podamos", dijo Guerrero, destacando el trabajo en equipo que se lleva a cabo dentro de la dirección. Por su parte, Valera subrayó que, aunque él es oriundo de San Isidro, considera a San Luis como su segundo hogar, pues “todos somos hijos de Dios” y lo importante es trabajar juntos por el bienestar de todos.

Con estas palabras de aliento y unidad, la cena comenzó. Los residentes del barrio, en su mayoría, son personas de escasos recursos que a menudo luchan por acceder a lo más básico, pero esta noche, gracias a la colaboración entre las autoridades y la comunidad, experimentaron un momento de alegría y camaradería. La cena fue solo el principio de un evento lleno de sonrisas, abrazos y un fuerte sentido de comunidad.

Rodolfo Valera, conocido por su incansable trabajo y su presencia constante en las calles de San Isidro y San Luis, sigue demostrando que su misión no se limita solo a embellecer el entorno urbano, sino que su verdadero compromiso es con la gente. Ya sea en los callejones de San Isidro o en los rincones más humildes de San Luis, Valera se mantiene cerca de la gente, dispuesto a escuchar y a colaborar con todo lo que esté a su alcance.


El legado de Rodolfo Valera va más allá de sus funciones oficiales. Su cercanía con la gente, su fe en Dios y su dedicación a mejorar la calidad de vida de los más necesitados son lo que realmente definen su trabajo y su misión. La comunidad de San Luis, como tantas otras en el país, agradece este tipo de gestos, que no solo llenan de comida sus mesas, sino también de esperanza y unidad.








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