Por Diego Torres.Santo Domingo Lo hermoso de estar en la curva de la vida, es decir, en la segunda juventud, es que todo recobra su equilibrio y comenzamos a vivir minuto a minuto. Tiempo es la materia de que estamos hecho, con el perdón de los aristocráticos y este es el único oro que vale la pena aquilatar.muchísima alegría estar cosechando los frutos de tanto esfuerzo”